La importancia de la microbiota

Una microbiota diversa es capaz de realizar todas las funciones que necesita el organismo para su funcionamiento correcto. Cuando se pierde esa diversidad y la población de los microorganismos beneficiosos disminuye, se produce un grado de inflamación crónica que contribuye a una mayor permeabilidad y también se puede comprometer el metabolismo energético.

El sobrepeso, la hiperglucemia y la alteración de los perfiles lipídicos, pueden dar lugar a un riesgo cardiovascular consecuencia de un metabolismo poco eficiente y en el que la microbiota tiene mucho que decir.

Disbiosis y sus implicaciones en metabolismo energético


La microbiota intestinal ejerce un papel clave en el metabolismo energético del organismo. Parte de los alimentos (fibra no digerible) no se pueden degradar por enzimas intestinales y por tanto, no se pueden absorber, pero al llegar al colon, algunos microorganismos con recursos metabólicos son capaces de degradarlos. La microbiota también regula el almacenamiento de lípidos, por lo que su papel en la obesidad y el síndrome metabólico es relevante. Por tanto, la microbiota intestinal ejerce un papel regulador en la homeostasis metabólica del individuo. 

La disbiosis que aparece en algunas situaciones patológicas (obesidad, síndrome metabólico, etc.) presentan una menor diversidad, cambios en la composición (menos bifidobacterias y mayor número de bacterias gram negativas) y un carácter proinflamatorio. 

Microbiota intestinal, obesidad, síndrome metabólico y diabetes


La composición y la diversidad de la microbiota intestinal ejercen un papel importante en el desarrollo de trastornos metabólicos como la diabetes y la obesidad.

Las personas con obesidad presentan niveles elevados de lipopolisacáridos (LPS), presentes en la membrana celular de las bacterias Gramnegativas. Este incremento, que se denomina endotoxemia, se produce por translocación a nivel de la barrera intestinal que se encuentra alterada y permeable.

Los lipopolisacáridos estimulan la liberación de varias citoquinas inflamatorias (TNF-α, IL-1ß e IL-6) que inician o alimentan el proceso inflamatorio que puede conducir a la generación de resistencia a la insulina.

La diabetes presenta también algunos cambios en la microbiota (disbiosis), existiendo una disminución de las bacterias productoras de butirato y una mayor cantidad de enterobacterias (E. coli). Al igual que ocurre con la obesidad, también se presenta elevada la relación Firmicutes/Bacteroidetes en los pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2, siendo la proporción más elevada cuanto peor es el control glicémico. La diabetes tipo 2 se relaciona como ocurre con la obesidad con un aumento de la endotoxemia y un estado proinflamatorio

La obesidad y la diabetes conforman dos de los criterios diagnósticos de síndrome metabólico, por lo que los aspectos comentados sobre la microbiota en ambas patologías son válidos en el desarrollo del síndrome metabólico.

Impacto de la microbiota intestinal en la regulación de los niveles de lípidos


En los últimos años, se ha estudiado la implicación de la microbiota en el metabolismo de los lípidos como colesterol y triglicéridos.  Se ha sugerido que una alteración en la microbiota (disbiosis), podría tener una relación con el desorden de los niveles de lípidos (dislipemia) y las enfermedades cardiovasculares y metabólicas. La microbiota intestinal influye en el metabolismo lipídico sobre todo en la reducción del colesterol por diferentes mecanismos:

  • Reducción de la absorción intestinal al inhibir la formación de micelas (estructuras moleculares que permiten la solubilización y absorción de las grasas)
  • Captación de colesterol directamente por las membranas de las células bacterianas. Al unirse colesterol a las membranas se inhibe la absorción intestinal y esto conlleva disminución del colesterol
  • Disminución de la reabsorción de sales biliares (acción de hidrolasa de ácidos biliares bacteriana). Cuando las sales biliares conjugadas son hidrolizadas en el intestino (desconjugación) su solubilidad y capacidad de emulsificación disminuye, absorbiéndose menos en el intestino, lo cual provoca un aumento en la excreción de colesterol y disminuye los niveles de colesterol sanguíneo 
  • Conversión del colesterol en otros metabolitos como el coprostanol
  • Inhibición de la síntesis hepática de colesterol a través de la formación de ácidos grasos de cadena corta como el ácido propiónico liberado por la fermentación bacteriana a nivel intestinal

Estos mecanismos se van aclarando a medida que existe una mayor evidencia clínica y mayor investigación. 

Probióticos, colesterol y triglicéridos


La necesidad por mejorar los tratamientos para la reducción de la hipercolesterolemia y prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares ha propiciado utilizar los probióticos como complemento contra la hipercolesterolemia.

Los probióticos pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos mejorando el balance lipídico. Estos suplementos alimenticios actúan a diferentes niveles y son útiles en el manejo de las diferentes alteraciones lipídicas. 

Las cepas probióticas Bifidobacterium longum BB536 y Bifidobacterium animalis subsp lactis 420 han demostrado en estudios clínicos su capacidad de reducir los lípidos. En concreto, el Bifidobacterium animalis subsp lactis 420 mejora la integridad del epitelio intestinal, mejora la salud metabólica, reduce el nivel de triglicéridos mejora la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa. 

Por otro lado, en un estudio realizado con Bifidobacterium longum BB536, junto con arroz de levadura roja y otros nutracéuticos presenta efectos de reducción de los niveles de colesterol, ya que contribuye a la reducción de la absorción intestinal de colesterol por medio de su actividad hidrolasa de sales biliares en el íleon junto con la acción del extracto de levadura roja que contribuye a la reducción de la síntesis de colesterol en el hígado. 

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Utilidad de los probióticos en la reducción de la carga global cardiometabólica


Investigaciones recientes sugieren que el uso de probióticos puede constituir una vía complementaria para mejorar la efectividad general del tratamiento y prevención en patologías metabólicas como la Obesidad, la Diabetes Mellitus y el Síndrome Metabólico.

Los hábitos alimentarios tienen un papel importante sobre la composición de la microbiota, junto con otros factores, como edad y estilos de vida. Los probióticos o simbióticos pueden ser útiles para promover un perfil favorable de microbiota. En distintos estudios se han observado los efectos favorables para la salud de la suplementación con cepas específicas de probióticos actuales (géneros Lactobacillus y Bifidobacterium).

La suplementación con probióticos puede mejora el peso corporal, el índice de masa corporal, el perímetro abdominal, la masa grasa y la grasa visceral. Se ha observado que a través de la suplementación de L. rhamnosus, se produce una modulación de algunos marcadores metabólicos, comportamientos alimentarios y bienestar psicológico de adultos sanos con obesidad o sobrepeso, este probiótico tiene un impacto positivo en enfermedades metabólicas asociadas a la obesidad.

En diabetes Tipo 2, los probióticos reducen la glucemia en ayunas, la hemoglobina glicosilada, la insulina, y el índice de resistencia a la insulina.

En hiperlipemia algunas capas probióticas son capaces de reducir el colesterol y los triglicéridos a través de diferentes mecanismos como por ejemplo el Bifidobacterium longum BB536 que ha demostrado resultar útil en el control de la hipercolesterolemia y el Bifibidobacterium animalis sub. lactis B420 útil en el control de los triglicéridos y de la salud metabólica, reduciendo la masa grasa visceral. Esta cepa probiótica junto con prebióticos produce cambios en la microbiota intestinal, con un aumento de la especie Akkermansia, una bacteria cuyo déficit está íntimamente relacionado con la obesidad. En pacientes obesos o diabéticos, los estudios señalan que la Akkermansia muciniphila se encuentra disminuida. Los sujetos obesos o con sobrepeso que presentan una mayor cantidad fecal de A. muciniphila a nivel basal, tienen mejores parámetros cardiometabólicos, especialmente de glucemia, triglicéridos y distribución de la grasa corporal.

Los complementos alimenticios no están pensados como sustitutos de una alimentación variada y equilibrada ni de un estilo de vida saludable. 

Lea detenidamente la información del producto y consulte con un profesional sanitario.